Palimpsesto



En un sueño, una habitación blanca.
En la habitación, una ventana.
Detrás de la ventana, un árbol.
Más allá del árbol, nada.

Y noviembre se iluminó de cobre
pisando la luz sobre la almohada.
El viento gris era un redoble,
la Luna, la hoja de una rama.

En un abril, una mañana tibia.
En la mañana, sueños de agua.
Flotando bajo el agua, el grito
de un corazón que se ahogaba.

Se despertó desde la arcilla un roble,
dormía un pirul en su morada.
La roca, olvido de la noche,
dejó al Sol entre las zarzas.

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