La noche de Alejandra

Soñaba en mis sueños de dueño de algún mundo,
del foco, sucio dueño de un foco sucio, puño
porcelana en el horno fallido de Hefesto.
El más feo clamor enarbola firme y necio
estandarte de ancla, feliz presa de mimbre
encurtido, regado, devastado su nombre:
ojos de nube blanca, pestañas claras, cielo
frío y limpio canto, destello sempiterno
de sueños sin almohada ni sábanas de espuma
que cubran mi letargo de vuelta a la lluvia.
Comentarios