Se entiende que es absurdo escribir sobre un beso porque todo se ha dicho y todo se ha descrito. Pero no escribir sobre un beso porque ya se le conoce es como no volver a besar porque ya se ha besado antes. En especial si se habla de lo único de un beso que puede germinar de diferentes semillas, llover de muchas nubes o regalarse en diferentes envolturas. Un beso es único, pues, por multitud de razones. Generalmente piensa el mundo que un beso tiene mucosa o un hidrostato muscular como raíz pero los besos nacen desde muchos lugares del tiempo y pueden ser sinceros, sin eros, apócrifos, metdológicos y, aún así, inigualables en su forma. Las familias se aman con frentes, hombros y besos que dan los brazos o mejillas que específicamente son depositarias de microhumanos y microbios benevolentes. Puede haber diferentes afiliaciones con los besos, o diferentes colores; algunos muy anaranjados, algunos terriblemente verdes. A veces los besos están tan cansados de soñar que n...