Carta inservible #1






Aunque no te he visto antes te quiero como un amigo muy viejo. Me emociona verte por primera vez e inútilmente me pregunto (sólo por un par de segundos; no más) si me habrás visto a mí en otra visita. A mí, imagínate, un cúmulo más de ácidos nucléicos en un montón de aire flotando en nada. Pienso más en lo emocionante que es tenerte de vuelta, tan cerca y tan envuelto en el alma de muchos cigarros muy altos. ¿Qué viste en tu viaje? ¿Conociste a alguien? ¿Guardas alguna sorpresa para el otoño? Quedan unos meses más para septiembre pero cada que el calor crece, crece mi esperanza por el otoño. Bien está, querido amigo. Ya no despego más tus ojos de la ventana.

-Texas, 1968

Comentarios

Entradas más populares de este blog