Sol de medianoche
El futuro se diluye burbuja a burbuja respirando el polvo y la carroña. El futuro salta el futuro grita por existir en una tierra sin tiempo. El futuro no cae maduro, se retuerce entre las hojas del desierto y aulla su libertad de cadenas rústicas, navega entre la sal de la calle porque jamás repara en la lluvia. Nunca voltea a las sombras que teme arranquen su corazón de niebla y se echa con las serpientes para olvidar el día que lo tomaron por verdad. Aquél día de rincón silencioso en que no volvió a amanecer.