Pasan lento las horas; pasan fuertes. Pasan con sus poderes oscuros como mugre en el suelo. Parece que existen de verdad pero las horas no son sino días y arañazos de espinas venenosas.
Un amigo que se va es un espejo de la muerte mirando al vacío masajeando su frente y vuelve a decir "mío" al aire, al aliento de las sombras cuando realmente, sólo, observa su lápida. Foto por: Hill Rodríguez http://www.hillrodriguez.com/